sábado, 25 de julio de 2009

Que no vueva a ocurrir

Hola a tod@s:

Casi tres semanas y os mentiría y me mentiría a mi mismo si pretendiese insinuar que voy asumiendo la perdida del Paradisse, cierto que llegamos a Cádiz sanos y salvos pero yo nunca tuve el temor de que no tuviese que ser así, teníamos una balsa salvavidas, teníamos radio, radiobaliza y además estábamos en una ruta de mucho tráfico en aquel momento.

Ahora que estoy empezando a recuperar las ganas de escribir, quiero agradecer todos los mensajes de aliento que me habéis brindado en estos difíciles días y especialmente la reseña en forma de homenaje al Paradisse que nuestro amigo Nautijorge ha colgado en su blog:

http://nautijorge.blogspot.com

Hago extensivo este agradecimiento a los compañeros de La Taberna del Puerto, con cuyo foro no estoy familiarizado pero que visito de vez en cuando.

Quiero deciros que un barco es un amigo a quien se quiere muchísimo, especialmente cuando se le ha dedicado mucho sacrificio e ilusión. Todas las noches y buena parte de los días tengo en mi retina las imágenes del Paradisse llenándose de agua y en mi cabeza la rabia y la impotencia por no poderlo evitar. Cuando consigo conciliar el sueño la misma pesadilla me machaca todas las noches.

Quisiera que esto no volviera ocurrir y que nadie tuviese que pasar por este trance.

He recogido las sugerencias que habéis escrito con el tema "que manguito es este?", y creo que puedo aportar algo más.

La propuesta de Rubén Magana consistente en soltar el eje con la hélice y tapar el agujero con un espiche, sería muy buena si esto fuese fácil, pero me temo soltar el eje puede ser bastante laborioso, echarlo para atrás puede ser imposible, entre otras cosas porque hay un cojinete de apoyo que a poco que hubiera caracolillo en el eje no lo dejaría deslizar.

Carlos (CFMt) apuesta por enrollar un cabito al eje con el motor en marcha lenta, bravo Carlos, porque no me lo dijiste antes, en mi opinión es muy buena aunque yo no lo haría con el motor en marcha, sino dándole vueltas con la mano y en ningún caso arrancaría el motor. Como digo me parece una buena solución que no se me ocurrió, pero creo que si hay que seguir navegando durante varios días, con el agravante de que no se puede contar con el motor, se requerirá una vigilancia extrema de día y de noche.

Una prueba que hice fue utilizar una resina epoxi que se mezcla como la pastelina y que venden como que tapa fisuras y fragua bajo el agua, fracaso total, la presión del agua la deshacía, quizá si se hubiera aplicado desde el exterior hubiese funcionado, pero esto era imposible por el oleaje.

Después de reflexionar mucho sobre el tema, y podéis creer que le he dado y sigo dándole muchas vueltas soy consciente de que un barco solo puede hundirse si se llena de agua y que el agua solo puede entrar de tres maneras;

1ª.- Por la corrosión de un pasa cascos (grifos y desagües), el Paradisse los llevaba todos nuevos, además llevaba juego de espiches.

2ª.- Por un impacto con un container, o algún objeto contundente flotando, o naturalmente por una colisión con otro barco.

3ª.- Y la más frecuente, problemas de estanqueidad en el paso de la hélice, bien sea por el manguito o por la propia estopada o retén.

Si tuviese otra oportunidad haría lo siguiente:

Me prepararía un utensilio para atajar rápidamente la entrada de agua a través del eje, bien sea por rotura del manguito o por el sistema de cierre de la bocina.

La explicación de este artilugio requiere ilustraciones, y como sabéis no es posible adjuntar imágenes en los mensajes al foro, así pues, he subido unos dibujos y su explicación a la sección de archivos del foro. Lo he titulado "Obturador del eje de la hélice". (Referido al foro de Títulos Naúticos)

En otro orden de cosas, estoy pensando en acabar mis relatos de la travesía atlántica y plasmarlos en un libro, no voy a negar que me mueve un cierto sentimiento lucrativo, no pienso que me vaya a dar para comprar el Paradisse II, pero puede ayudar. Por otra parte pienso que mi experiencia desde la preparación del viaje hasta el hundimiento del Paradisse bien ordenada cronológicamente en un libro, con todos los mensajes, primero de ánimo y después de condolencia que habéis protagonizado, detalles y reflexiones de acontecimientos, y sobre todo muchos consejos, puede resultar muy interesante y útil para los amantes de la aventura náutica.

Abrazos

Ramón



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