sábado, 7 de marzo de 2009

04/03/2009 Travesía Las Palmas a Cabo Verde

Hola a Tod@s:

Paso a contaros la...

Travesía Las Palmas a Cabo Verde

Martes 3 de marzo de 2009

Acabo de hacer la última anotación ordinaria de esta etapa en el cuaderno de bitácora cuando han sido las 12.00 UTC, que coinciden con las 12.00 en Canarias, las 13.00 en la Península Ibérica y las 10.00 en el reloj de bitácora del Paradisse ya que tenemos superado el meridiano 022º 30’ W.

Nos quedan solo 73 millas para la ilha de Sao Vicente y aunque podemos llegar en las primeras horas de la noche, seguramente nos retendremos para entrar a Mindelo con luz de día, luego os lo cuento.

Nuestra posición a las 12.00 UTC de cada uno de los días desde que dejamos Las Palmas ha sido:

Miércoles día 25, latitud 27º 22,8’ N, longitud 016º 24,9’ W

Jueves día 26, latitud 26º 17,9’ N, longitud 018º 00,3’ W

Viernes día 27, latitud 24º 56,4’ N, longitud 018º 55,7’ W

Sábado día 28, latitud 23º 00,7’ N, longitud 020º 17,7’ W

Domingo día 1, de marzo latitud 21º 17,7’ N, longitud 021º 13,4’ W

Lunes día 2, latitud 19º 15,4’ N, longitud 022º 18,4’ W

Hoy, latitud 17º 51,6’ N, longitud 024º 12,1’ W

Como dije en mí anterior correo, el martes 24 zarpamos de las Palmas, eran las 17.30 UTC y tanto el viento como el mar estaban en absoluta calma, izamos la mayor y motor a 1.300 vueltas.

Bordeamos la isla por el norte con idea de encontrar algo de viento en el canal entre Las Palmas y Tenerife, pero fue en vano. Tampoco pudimos ver el Teide porque cuando llegamos a la costa oeste de Las Palmas ya era de noche.

A las 22.00, poco antes de doblar la Punta Sardina en el extremo noroeste de la isla tuvimos la primera conexión formal con La Rueda de los Navegantes de Rafael del Castillo y el primer contacto con su colaborador Alberto que transmite desde Argentina. La Rueda de los Navegantes tiene otros dos colaboradores, Altino en Azores y Pulú en Cabo Verde, normalmente se comunican entre los cuatro y se hacen de puente cuando las condiciones de transmisión no son del todo favorables, así pudimos comprobar en la conexión de las 16.00 del día siguiente que no nos era posible oír a Rafael pero sí oíamos a Alberto. Rafael ya nos había advertido de que existe un vacío de transmisión en pequeñas distancias y que en los primeros días deberíamos comunicarnos vía Argentina, es un inconveniente que produce una cierta satisfacción.

El miércoles 25 seguimos con las 1.300 vueltas del motor, el mar como una balsa de aceite, nada de viento. Hemos tenido visita de delfines en la proa por la mañana y por la tarde. También nos ha visitado un gorrioncillo pero se ha ido cuando he intentado darle de comer.

También hemos avistado abundantes carabelas portuguesas. En el curry nada.

A las 16.00 hemos conectado con La Rueda , Rafael, vía Alberto, nos ha sugerido poner rumbo 250 para buscar viento más al oeste, así lo hemos hecho.

A última hora de la tarde ha entrado un poco de viento del E-NE, hemos desplegado la génova y hemos cerrado el rumbo a 230, hemos ganado medio nudo.

Así hemos navegado toda la noche.

El jueves 26 el poco viento se ha puesto en la proa, recogemos génova. Poco después rola a S-SW, sacamos génova por estribor y volvemos al rumbo 250, poco después rola a S-W ponemos rumbo sur y pasamos génova a estribor, y así vamos tirando, el viento es del orden de los 7 nudos pero ganar unas décimas es nuestra mejor manera de aprovechar el tiempo.

Mantenemos el motor a 1.300 vueltas y así seguimos todo el día, peleando con el viento que se empeña en situarse en nuestra proa. No hemos avistado ningún bicho y apenas algún barco en el radar.

El viernes 27 sigue la misma tónica hasta las 04.00 en que el viento se decide a situarse donde le corresponde, o sea al norte, es más bien flojo, del orden de los 10 nudos, y el mar, marejada, aunque el movimiento del barco no es tan violento como en el Mediterráneo pero bastante molesto, las olas son altas pero bastante espaciadas.

A las 09.00 el viento norte sube a unos 14 nudos, paro motor y nos mantenemos a unos 5 nudos con mayor y génova. Seguidamente sustituimos las velas por el gennaker y ganamos 1 nudo.

Por la noche arriamos gennaker y volvemos a mayor y génova, menos mal porque se ha puesto una noche de perros con viento de casi 30 nudos y olas de cuatro metros, dejamos media génova y ponemos motor,

El sábado 28 por la mañana seguía la bravura del mar y el viento que se había situado al noreste obligándonos a poner un rumbo muy alejado del sudeste que nos interesa a menos que naveguemos con las velas dispuestas en orejas de burro, así lo hacemos, con dos rizos en la mayor y media génova, dado que las orzadas son muy frecuentes y pronunciadas debido a la gran altura que adquieren las olas arrastramos cabos por popa.

El viento ha quedado afianzado en la posición noreste, que para bien o para mal es la que le corresponde en estas latitudes, se mantiene entre los 15 nudos escasos durante el día y los 25 nudos generosos durante la noche, así que vamos combinando gennaker y génova. Las dos primeras noches nos ha pillado la arreciada con el gennaker puesto y hemos tenido que debatirnos en plena oscuridad con el viento y las olas como campeones para arriarlo.

Lo que todavía no sé si es normal en este mar, llevamos cuatro días metidos en una batidora,

las olas de cuatro metros bien buenos no han parado ni un momento de zarandearnos de un lado a otro, afortunadamente vienen por popa y los vaivenes son relativamente suaves y sin rociones pero es verdaderamente molesto. Para dormir hay que ingeniárselas para no ir rebotado de un lado a otro de la litera.

Las conexiones con la Rueda de los Navegantes son todos los días a las 16.00 y a las 22.00 UTC. El sábado día 28 en la conexión de las 16.00 y encontrándonos ya a 400 millas de Las Palmas pudimos conectar por primera vez directamente con Rafael del Castillo, la recepción era muy buena y Rafael nos presentó a Altino, a quien oímos muy bien desde Azores. Nos invitó a comunicarnos con nuestros familiares a través del teléfono y vía BLU, cosa que aprovecharon mis compañeros de mil amores, yo intente comunicar con Jaime Segarra pero en aquel momento no estaba disponible.

En la conexión de las 22.00 no fue posible la comunicación directa con La Palmas , aunque sí con Argentina y con otro barco chileno que estaba cerca del Caribe.

Las conexiones de la tarde son mucho mejores para comunicarnos con Las Palmas que las de la noche, mientras que por la noche nos comunicamos mucho mejor con el otro lado del Atlántico.

El domingo a las 16.00 teníamos otra vez muy buena recepción con Rafael y aproveche para pedirle que me comunicase con José, nuestro José que siempre esta disponible y dispuesto,

así se hizo, no sabéis la alegría que da oír una voz amiga en medio de tanta agua, me emocioné.

Pocos acontecimientos más os puedo contar, el mismo domingo al atardecer cruzamos un banco de delfines, había centenares y muchos se acercaron al barco, venían de todas partes, nadaban y saltaban en formación de 8 o 10 individuos juntos, era un gran espectáculo que gravamos en video, si hubiesen sido peces martillo o peces espada me hubiesen acojonado.

Todavía no hemos tenido ocasión de comer pescado del Atlántico, empiezo a temer que es que no hay, a pesar de que perdimos una línea con un señuelo y plomo, seguramente habíamos pillado algo y no nos dimos cuenta hasta que acabo por romperse el hilo.

Esta tarde hemos comunicado con La Rueda , le he comentado a Rafael mis temores de entrar en Mindelo de noche y me ha dicho que no había ningún problema, que entrase y me fondease ya que el fondeo es muy bueno y aunque la previsión de viento para esta noche era del orden de los 25-30 nudos (hasta 40 en el canal entre Sto. Antao y Sao Vicente) no debía tener ningún problema de garreo.

Miércoles 4 de marzo de 2009.

¡¡Ya estamos en Mindelo!!

¿Que serían mis relatos si mis desventuras se redujesen a pillar siempre viento de proa, temporales y tonterías por el estilo? ¿Que aburrido, no?

Pues bien os cuento el final de la historia;

Harto ya de estar harto, después de cuatro días con el viento en la aleta, con orzadas y balanceos de lo más molesto, cuando quedaban unas 16 millas para llegar a Mindelo decidí recoger la génova y seguir a motor, de esta forma podríamos navegar con el viento y la mar cerrados en popa y cabalgar por encima de las olas y no por el costado.

Mi sorpresa fue que con el motor a 2.000 vueltas y con viento en la popa de 30 nudos que iba en aumento a medida que nos acercábamos al canal entre Sto. Antao y Sao Vicente la velocidad era de escasamente 4 nudos. Lo normal hubieran sido 8 nudos, pero estábamos avanzando, el piloto automático mantenía perfectamente el rumbo y los violentos ires y venires de babor a estribor y de estribor a babor habían disminuido considerablemente.

Pasamos perfectamente centrados entre la roca Ilheu dos Passaros que se encuentra a 0,7 millas de la punta Joao Ribeiro y a solo una milla del puerto de Mindelo.

A partir de aquí el viento se sitúo más al este, justamente donde yo tenía que virar para entrar en la Bahía de Mindelo, y aquí empezó el problema. Con todo el timón a la banda de babor no había manera de poner rumbo al este, el viento estaba en los 40 nudos y el motor no podía vencer su fuerza, aceleré más el motor, hasta 3.000 vueltas pero nada, poco a poco pude conseguir un rumbo sudeste que me llevaba hacía la playa dentro de la bahía, pero me veía arrastrado demasiado al sur.

Me aproximaba a una boyas luminosas y no podía hacer nada para controlar el barco, inmediatamente saque un poco de génova y conseguí escapar de las boyas y dirigirme hacía la playa, el viento venía de allí y esperaba fondear cerca para estar más a resguardo del viento y en caso de garreo me tiraría hacia mar abierta.

Lancé el ancla con 5 metros de sonda y 20 metros de cadena, inmediatamente el viento roló a norte y nos quedamos muy cerquita de la playa, en una zona donde veíamos rocas muy cerca, el viento racheaba hasta 45 nudos y las olas llegabas como para hacer surf.

Los tirones de la cadena del ancla producidos por las rachas de viento arrancaban el corazón, no os he dicho que a todo esto eran las tres de la madrugada.

Vinieron coches de la policía a la playa, nos llamaron por radio para decirnos que estábamos en un lugar muy peligroso y que no podían enviarnos ayuda.

Nosotros estábamos pendientes de la firmeza de nuestra posición en el GPS, afortunadamente parecía que estábamos firmes como una roca, no garreamos ni un ápice.

Estuvimos especulando con la forma de salir de allí e irnos a buscar más fondo, pero todas las ideas resultaban escalofriantemente peligrosas, había que izar el ancla, estábamos muy cerca de la playa y de las rocas, sabíamos que estábamos firmemente anclados y el temor era que si movíamos el ancla y no nos daba tiempo de salir a vela podíamos perder la solidez que teníamos y...

Cuando empecé a tranquilizarme de que estábamos en una posición bastante segura, entre comillas, me puse a pensar en el problema mecánico. ¿Habríamos perdido la hélice?, o ¿estaría patinando?, ¿o se había roto la caja de cambio?, o simplemente ¿se había roto el cable de transmisión desde la palanca del acelerador a la caja de cambio?

Abrí las tapas del motor y comprobé que realmente la palanca del cambio no entraba, a veces lo hacía marcha atrás pero nunca al poner avante.

La cuestión era poner la marcha avante en la caja de cambios, iba muy dura y no podía hacerlo con la mano, me ayude con una llave inglesa y el barco empezó a moverse.

No fue fácil izar el ancla, por una parte porque el orinque se había enredado con la cadena y por otra porque no podía estar controlando el embrague y tirar del ancla a la vez, Nicolás se encargó de controlar el timón y Carlos y yo de izar el ancla. LO CONSEGUIMOS.

Fuimos hasta el puerto y nos abarloamos a un barco militar donde ya había otro velero abarloado. Y aquí estamos en el momento en que os escribo.

Bueno, este capitulo ya es muy largo, como tengo más cosas que contaros pasaré a otro.

Ah!, solo una cosa, la web

http://personal.telefonica.terra.es/web/ruedanavegantes/online.html

ya funciona, las conexiones son a las 16.00 y a las 22.00 UTC. de momento la conexión de la noche es bastante mala, es mucho mejor la de la tarde.

Mañana más.

Salud y buena mar

Ramón Prat

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