sábado, 27 de junio de 2009

21-06-2009 Travesía

Hola a tod@s:

El puerto de Horta (Faial-Azores), ilusiona y emociona, ya os explicaré y enviaré fotos, estamos nuevamente en Europa y esto nos hace sentir cerca de casita, un cúmulo de circunstancias hacen que los pelillos de los brazos se pongan tiesos.

Os adjunto el relato que os prometí de Bermuda. El relato de la travesía me ha salido un poco largo y lo he partido en dos partes:

Primera parte.- Sobre meteorología.

Segunda parte.- Nuestra particular aventura.

Mañana os envío el primero, el segundo no lo tengo terminado, ya llegará.

BERMUDA

El Archipiélago de las Bermudas es un pequeño conjunto de 7 islas que en total ocupan un espacio de unos 24 Km. de largo (noreste a suroeste) por unos 9 Km. de ancho (noroeste a sureste). Se encuentra totalmente rodeado de un gran arrecife de coral que lo hace infranqueable por barco en todo su perímetro.

Solo por unos canales dragados al efecto es posible acceder a distintas partes del archipiélago. Estos canales parten de una boya conocida por "SB" situada al noreste en posición 32º 22,9' N 64º 37,1' W. Los canales son bastante estrechos y en las Bermudas entran trasatlánticos de muy considerables dimensiones, esto hace que el tráfico por los canales sea rigurosamente controlado, yo diría que tanto como en un aeropuerto.

El control del tráfico lo lleva a cabo Bermuda Radio por los canales 16 y 27 de VHF.

El procedimiento de aproximación consiste en conectar con Bermuda Radio unas 30 millas antes de llegar. Ellos tienen un potente radar y ya te tienen localizado, si no llamas tú te llaman ellos cuando estás a unas 25 millas. Yo preferí llevar la iniciativa, llamé por el canal 16, tras el establecimiento de llamada me pasaron al canal 27.

El formulario a contestar contiene más o menos estas preguntas:

Posición. Nombre del Barco. Distintivo de llamada. Indicativo de matricula. Eslora. Desplazamiento. Puerto base. Hora prevista de llegada. Procedencia. Siguiente destino. Objeto de la recalada. Cantidad de pasajeros. Cantidad de tripulantes. Nº MMSI e identificador EPIRB de la Radiobaliza. Marca y capacidad de la balsa salvavidas. Indicativo de llamada de la VHF. ¿Llevas BLU? ¿Llevas respondedor de radar? ¿Llevas AIS? Estas últimas son meramente informativas, si no llevas, dices que no y no pasa nada. Parece ser que España es el único país más papista que el Papa, he conocido a unos norteamericanos que han chuzado el charco sin BLU y tan tranquilos. Nosotros no solo debemos llevar BLU, sino que además tiene que estar homologada, y esto supone unos 4.000 euros más.

Bueno antes de que me suba la bilirrubina voy a hacer un canto a la exquisitez de los operadores responsables de Bermuda Radio por la corrección, la paciencia, la educación y la perfección con que lleva a cabo el protocolo establecido para este tipo de comunicaciones, pero es que además, tras manifestar mis dificultades con el idioma y solicitar ayuda en este sentido, el operador de la madrugada me dijo que su compañero de la mañana hablaba español y seguiría con las partes del interrogatorio que yo no pudiese entender y por tanto quedasen sin contestar. Tras tomar nota de la parte del cuestionario que pude completar me dijo que le llamase cuando estuviese a la altura de Saint David's (un par de millas antes de la boya "SB"). Así lo hice y me dijo que siguiese hasta la boya y quedase a la espera de instrucciones.

Llegamos a la boya y nos quedamos dando vueltas en espera de permiso para abordar el canal de entrada, no se hizo esperar mucho y me dijo que llamase otra vez cuando estuviese en el muelle de aduanas en la islita de Ordnance en Saint George. A todo esto eran las 7 de la mañana, la oficina de la aduana no abría hasta las ocho. La bandera de cortesía de Bermuda y la amarilla de cuarentena ya estaban ondeando bajo las crucetas de estribor y babor respectivamente.

Cuando estuve atracado en el muelle de la aduana llame a Bermuda Radio y en aquel momento ya me atendió el operador que hablaba español, hablaba muy bien pero constantemente me pedía disculpas por su mal español, una persona tan amable y educada que no sabes que decir para ponerte a su altura, realmente me puso el listón alto pero creo que salí airoso.

Me preguntó tres o cuatro cosillas que habían quedado pendientes en el interrogatorio anterior, me hizo la gestión de consultar para amarre en la marina, me hizo la reserva y me dio el precio, a la vez que me manifestó su descontento por lo caro, me deseo una feliz estancia y me pidió que le llamase cuando fuera a salir, obviamente no se puede entrar ni salir de Bermuda sin la autorización del centro de control ya que te puedes encontrar en medio del canal con un trasatlántico de cara y no tienes más remedio que clavarte en el arrecife.

Nos despedimos inmersos en un mar de jabón que emanaba de nuestros poros.

En realidad en Saint George no hay marina, hay un establecimiento que se llama Bermuda Yatch Service que tiene un pequeño muelle donde pueden alinearse una decena de barcos utilizando la propia ancla como muerto. Después de los trámites de aduana nos instalamos aquí.

Hay otro pequeño puerto, para unos 50 barcos pero queda bastante retirado de la población y el precio es el mismo, 1,5 dólares por pie, 57 diarios más agua y electricidad. Ambos puertos están a menos del 50% pues la gente tiende más al fondeo, la bahía de Saint George queda muy bien protegida y tiene un buen fondo. Yo prefiero el puerto para disponer de duchas, wi-fi y no tener que depender del dinghy para bajar a tierra.

Como he dicho el archipiélago de Bermuda consta de siete islas principales, pero están tan cerca unas de otras que ni se nota, están unidas por pequeños puentes y se pueden recorrer todas en autobús. También hay unas cómodas y atractivas líneas marítimas servidas por catamaranes entre los extremos del archipiélago; Saint George y Dockyard y el centro; la capital Hamilton.

Resulta chocante navegar por un extenso espacio marítimo sin ningún riesgo aparente pero densamente sembrado de boyas verdes y rojas y ver como los barcos se mueven rigurosamente por los caminos marcados.

Los cuatro días que estuvimos en Bermuda no dieron para mucho, Bermuda merece una estancia mucho más larga pero el 1º de junio era la fecha prevista para emprender la nueva travesía del Atlántico y habíamos llegado con el tiempo demasiado justo.

Había cosas que hacer en el barco, sobre todo hubiera querido reparar el radar pero a pesar de haber hecho dos viajes a Hamilton (viernes tarde y sábado mañana) para comprar los repuestos tuve que desistir porque el distribuidor de Raymarine estaba cerrado y no teniendo la seguridad de poder resolver el problema el lunes día 1 decidí seguir con el programa y dejar el radar para mejor ocasión.

Visitamos Saint George, Hamilton y Dockyard además de viajes en ferry y en autobús. Yo diría que Bermuda, toda ella, podría ser el barrio residencial de una gran ciudad, no sabría decir si una ciudad inglesa o americana, creo que tiene el sabor de lo mejor de las dos. Bonitas casas con amplios y cuidados jardines. Inmensa variedad de plantas y flores, el mar llega a todos los rincones, calles limpias, playas limpias, no hay excesivo tráfico, ni siquiera en la capital. Toda Bermuda es un jardín, incluso la arena de las playas tiene un color y un tacto que seguramente la hace distinta de la del resto del mundo, de hecho se comercializa en pequeños frasquitos como souvenir, pero seguramente el gran tesoro de Bermuda sean sus fondos marinos.

El coral de Bermuda solo se puede ver metiéndose en el agua con unas gafas o un equipo de buceo, yo no tuve esta oportunidad, por falta de tiempo y porque el weather no fue muy propicio en los días que estuvimos. El coral no se encuentra en las tiendas de Bermuda por estar altamente protegido, pero si se encuentra el cristal, un producto con el que los bermudeños han hecho verdaderas obras de arte, visitamos una fábrica en Dockyard.

En Bermuda la gente es muy amable y no parece que haya distinción entre blancos y negros, no hay mendicidad y los marinos atan sus dinguies con un simple cabito, no con cadenas y candados como en el Caribe.

Bermuda es una isla muy llana, sus piedras son claramente de origen volcánico pero no hay ningún volcán ni ninguna montaña que haya podido serlo???. Lo cierto es que aunque abunda la nubosidad típica del Atlántico raramente llueve. Naturalmente mi llegada vino acompañada de un diluvio que no se recordaba desde tiempos de Noé.

Adjunto algunas fotos:

BERMUDA 1; La Bahia de Saint George con un trasatlántico y en primer plano un naufragio que el mar y el tiempo se encargan de eliminar.

BERMUDA 2; La marina de Saint George.





BERMUDA 3; El centro de Saint George.




BERMUDA 4; Uno de los tantísimos rincones que Bermuda ofrece para disfrutar del mar y la visión submarina.




BERMUDA 5; Una fabrica de cristal en Dockyard.




BERMUDA 6; Artesanía en su grado más alto.




BERMUDA 7; El canal de Saint George y el Paradisse provisto de gas-oil para enfrentarse al anticiclón de las Azores y sus temibles encalmadas.




BERMUDA 8; Un precioso rincón en Dockyard.




BERMUDA 9; Una pequeña selección de la inmensa variedad de flores que ofrece Bermuda.




Abrazos y besos.

Ramón





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